Hace un año una empresa de EEUU retiró del mercado un modelo de webcam con un problema de seguridad que permitía a cualquier usuario de internet acceder a las imágenes.
Actualmente continua habiendo usuarios de esta cámara que desconocen el error y continúan siendo víctimas de esta vulnerabilidad, dando acceso a las imágenes que graban a tiempo real a cualquier usuario de internet.
Actualmente continua habiendo usuarios de esta cámara que desconocen el error y continúan siendo víctimas de esta vulnerabilidad, dando acceso a las imágenes que graban a tiempo real a cualquier usuario de internet.
Estas cámaras pueden estar en cualquier sitio: en el cuarto de un bebé, en un hospital, en una tienda, en la habitación de nuestro hijo/a adolescente.. Pueden estar grabando escenas restringidas y privadas que las puede estar viendo cualquier extraño o curioso. Lo grave y sorprendente es que nadie ha pirateado sus cámaras; todas son del mismo modelo y tienen un agujero de seguridad.
Cuando se detectó el error la empresa retiró el modelo pero para cientos de familias ya era tarde. Ahora tienen abiertas las puertas de casa, o de su negocio. Los que pusieron la cámara en una pastelería, en su oficina o en el salón de casa están siendo espiados sin saberlo.
Fuente: Antena3
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