La PS3 ya había sido hackeada antes del 2010 por un grupo de hackers llamado fail0verflow que descrubrieron la clave con la que funcionaban las consolas. Los usuarios podían ejecutar cualquier tipo de código además del que Sony te podía permitir con sus juegos y aplicaciones.
Sony contraatacó con un nuevo firmware, la versión 3.60, que solucionaba los agujeros de seguridad anteriores. La única manera que podías tener la PS3 hackeada era no actualizando el firmware, pero entonces no podías acceder a la Playstation Network.
Ahora, otro grupo llamado The Three Musketeers ha descifrado otra vez las claves. Esta vez, cualquier actualización del sistema que lance Sony en el futuro, los podrán descifrar sin esfuerzo. Esto no
significa necesariamente un control permanentemente sobre software de
Sony pero será más difícil evitar que alguien descifre sus
actualizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario